Ciclofosfamida. Un agente antineoplásico de tipo fosforamida. La ciclofosfamida es un profármaco que necesita ser activado por el sistema de enzimas microsomales hepáticas para el aprovechamiento de su acción citotóxica. Volver a Dicaf

La ciclofosfamida es un agente antineoplásico de tipo fosforamida, del grupo de las mostazas nitrogenadas, con capacidad inmunosupresora adicional. Se trata de un agente electrofílico que actúa sobre los átomos nucleofílicos de las bases nucleicas interfiriendo en los procesos de transcripción y replicación del ADN. Presenta indicación clínica para distintos procesos cancerosos y como inmunosupresor en trasplante de órganos y médula ósea o en enfermedades autoinmunes como síndrome nefrótico, artritis reumatoide, o lupus.

Especialmente contraindicado en caso de hipersensibilidad a ciclofosfamida o a alguno de los excipientes presentes en la presentación, tampoco debe ser administrado de forma prolongada en caso de depresión medular grave, porfiria y cistitis hemorrágica, y debe ser usado con precaución en pacientes en presencia de hiperuricemia o gota (ya que la muerte celular ocasionada por el fármaco puede aumentar la excreción de ácido úrico), insufiencia hepática (adecuación de la dosis al 75% si la bilirrubina plasmática está entre 3.1-5 mg/dL, evitando el uso si bilirrubina >5mg/dL) e insuficiencia renal (adecuación de la dosis al 75% si aclaramiento de creatinina <10). Por su elevada urotoxicidad, el paciente debe estar bien hidratado y con una correcta diuresis en el momento de su administración, y también se debe intentar mantener los  recuentos leucocitarios entre 2500-4000/mm3 durante su administración. Para disminuir la toxicidad hepática asociada al fármaco en regímenes de acondicionamiento de trasplantes hematopoyéticos que incluyen busulfan y ciclofosfamida, es recomendable esperar al menos 24 horas desde el fin del régimen con busulfan antes de iniciar el tratamiento con ciclofosfamida.

En administración oral puede ser utilizado con o sin comidas, y cuando el uso es parenteral se puede administrar en perfusión intravenosa continua o intermitente, a una concentración máxima de 25 mg/ml. Normalmente se administra en 30-60 minutos. Para dosis mayores de 1800 mg/m2, se pueden realizar infusiones de mayor duración (4-6 horas). La dosificación y pauta de administración variará en función de las características del paciente y del objetivo concreto de su administración.

Entre las reacciones adversas clasificadas como muy frecuentes se incluyen: mielosupresión dosis-dependiente, cistitis hemorrágica, náuseas y vómitos, alopecia reversible, hiponatremia por SIADH, fibrosis renal, esterilidad, aspermia o azoospermia y amenorrea. Si se respetan las correctas pautas de administraciónn, no existe la posibilidad de intoxicación química, ya que antes aparecería una depresión leucocitaria que obligaría a valorar la posibilidad de disminuir o suspender el tratamiento. Como en tantos otros casos, no se dispone de datos específicos para la población pediátrica.

Debe evitarse la administración concomitante con vacunas de virus vivos, clozapina, BCG, belimumab, etanercept, natalizumab, pimozida, pimecrolimus o tacrolimus (de uso tópico); y monitorizar cuidadosamente a los pacientes si se produce concomitancia con alopurinol, aripiprazol, digoxina, pentostatina, quazepam, tocilizumab, trastuzumab, vacunas de virus atenuados, denosumab, antagonistas de la vitamina K o inhibidores débiles e inductores fuertes del CYP2B6, y contemplar otras opciones de tratamiento en caso de que existan otros trataminetos con inhibidores fuertes del CYP2B6, como leflunomida, succinilcolina o roflumilast.



Comité de Medicamentos de la Asociación Española de Pediatria; Ref. Pediamécum: Ciclofosmafida, acceso Feb 2016.