La exposición a la luz ultravioleta (UV) es el principal factor de riesgo común a todos los tipos de cáncer de piel, y el uso de protector solar es el comportamiento modificable que mejor puede ayudar a reducir el riesgo de este tipo de cáncer, prevenir las quemaduras solares, mitigar el fotoenvejecimiento y ayudar en el cuidado de las dermatosis fotosensibles.
La Academia Americana de Dermatología (AAD) recomienda en época de insolación el uso diario de un protector solar que ofrezca una protección de amplio espectro (contra rayos UVA y UVB ), con un factor de protección solar (FPS) mínimo de 30 y que sea resistente al agua (El protector solar resistente al agua debe conservar la eficacia de filtro hasta un máximo de 40 minutos de exposición al agua.). A pesar de ello, en los Estados Unidos los datos indican que el uso de protector solar se mantiene persistentemente bajo entre adolescentes y adultos; en este país el cáncer de piel es actualmente el tipo de cáncer más común, y se estima que el 20 por ciento de la población del país puede llegar a desarrollar este tipo de cáncer a lo largo de su vida.
Conseguir un aumento del uso sostenido de protectores adecuados es uno de los objetivos principales en el aspecto de salud preventiva sobre esta cuestión. Trabajos previos han mostrado que las valoraciones de otros usuarios tienen un poderoso efecto sobre las decisiones de compra, especialmente en las ventas online, por lo que un grupo de investigación realizó un análisi de las preferencias que muestran los consumidores a la hora de elegir un producto de protección solar en concreto El objetivo final era poner al alcance de los dermatólogos información que pudiera resultar útil en su labor de promoción de la utilización de este tipo de protectores.
Tomando como referencia datos de Amazon.com, uno de los principales portales de venta minorista en los Estados Unidos (en el que el 73% de los consumidores compran productos de cosmética y belleza), el equipo seleccionó los productos de protección solar incluidos en el primer percentil de los productos de este tipo mejor evaluados por los consumidores (cuatro estrellas o más de cinco y con el mayor número de comentarios), colectando datos descriptivos de los productos incluyendo FPS, precio, ingredientes activos, además de los cinco primeros comentarios positivos y negativos para cada producto.
En total se evaluaron 65 de los 6.500 productos que se encontraron clasificados "filtros solares". El 89% de ellos tenían FPS 30 o mayor, el 92 por ciento afirmaba que tenía una acción de amplio espectro y el 62% de los casos presentaban etiquetaje como resistentes al agua. De forma global sólo 40 de los productos evaluados cumplían con las recomendaciones clínicas de consenso entre los dermatólogos, principalmente debido a su falta de resistencia al agua, aunque también es cierto que algunos de los productos se venden en forma de producto combinado (loción hidratante con protección solar, por ejemplo) y no sólo como protector solar específico con uso enfocado a una protección en el marco de actividades de ocio realizadas al aire libre. Las valoraciones de los consumidores se centraron en las propiedades cosméticas de los productos (buen olor, facilidad de absorción, demasiado grasa,…) y poco se habló de características relacionadas con su potencia de protección frente a los rayos solares.
Los dermatólogos pueden tener en cuenta estas consideraciones extraídas de las prácticas reales de consumo al hacer sus recomendaciones relacionadas con la protección solar. Destacándose en todo caso que debe significarse la importancia de encontrar un equilibrio entre la elegancia cosmética, el coste económico y las necesidades de protección que deben ser cubiertas. Además debe también advertirse que muchas de las informaciones adicionales que acompañan a los productos (compatibilidad con distintos tipos de piel, especial para pieles sensibles, sin conservantes, no comodogénicos,…) son más mecanismos de comercialización que estándares validados de rendimiento.