Homeopatía ¿Es efectiva? Volver a Dicaf

Tras evaluar de forma sistemática los resultados de 225 estudios controlados sobre homeopatía, la Junta Nacional Australiana de Salud e Investigación Médica concluye que no existe evidencia confiable de la eficacia de la homeopatía. Los pacientes que eligen la opción homeopática rechazando o retardando la aplicación de otros tratamientos que han demostrado su efectividad y seguridad están poniendo su salud en peligro.

La homeopatía es un tipo de medicina complementaria y alternativa que se utiliza comúnmente en nuestros  días basándose en dos premisas:  que las sustancias que pueden causar enfermedad o sus síntomas en una persona sana pueden, en dosis muy pequeñas, ser utilizadas como tratamiento de los síntomas en un persona enferma; y que las preparaciones con substancias altamente diluidas conservan una "memoria" de la sustancia original. Los medicamentos homeopáticos, en sus diversas presentaciones (bolitas sublinguales, tabletas, líquidos, pomadas, aerosoles y cremas) , se preparan mediante la adopción de una sustancia (por ejemplo, plantas, material de origen animal, o químico) y diluyéndolo en agua o alcohol para, a continuación, someterlo a un proceso mecánico de golpeo que se repite varias veces.

La Junta Nacional de Salud e Investigación Médica es una organización gubernamental dedicada a la promoción de la investigación de la mejor práctica médica en Australia. A la vista de que la homeopatía es una actividad muy extendida en este país, así como en el mundo entero, y de que actualmente no está basada en una evidencia sólida, este organismo recibió dentro de su plan estratégico trianual (2013-2015) el mandato de evaluar de forma rigurosa la eficacia de los tratamientos homeopáticos. Dicha evaluación fue basada en una visión general de las revisiones sistemáticas publicadas por terceras partes independientes; una evaluación independiente de la información proporcionada por los grupos de interés en homeopatía, abierta al público general; y en el examen de guías de práctica clínica e informes gubernamentales sobre la homeopatía publicados tanto en Australia como en otros países. Para la evaluación de los estudios se utilizaron métodos aceptados de forma estandarizada para la evaluación de la calidad y la fiabilidad de los ensayos sobre si una terapia es o no efectiva para el tratamiento de condiciones de salud. Esto es: para que un tratamiento pueda ser considerado eficaz debe dar lugar a mejoras en la salud que no pueden ser explicadas por el efecto placebo. Estas mejoras deben ser significativas para la salud general de una persona y debe existir evidencia de que es poco probable que se deba a la casualidad. Además los resultados de salud debe ser vistos de forma repetida en estudios distintos que analizen la eficacia del mismo tratamiento.

Los autores trataron pues de identificar revisiones sistemáticas que evaluaban la eficacia de la homeopatía en el tratamiento de las condiciones de salud en los seres humanos. En total, se identificaron 57 revisiones sistemáticas que contenían 176 estudios individuales. Sólo se consideraron los estudios que compararon grupos de personas que recibieron tratamiento homeopático con grupos similares de personas que no recibieron tratamiento homeopático (estudios controlados). Para cada condición de salud, los revisores evaluaron la calidad de las revisiones sistemáticas utilizando un estándar, método aceptado internacionalmente, y registraron el número y el tipo de estudios que se incluyeron en las revisiones sistemáticas. Con la información proporcionada en las propias revisiones sistemáticas analizadas, los revisores también evaluaron la calidad de cada estudio individual y su número de participantes, teniendo en cuenta factores que podrían sesgar los resultados a favor de la homeopatía, placebo u otro tratamiento. También se tuvo en consideración la información adicional presentada por parte  de grupos con interés en la homeopatía y el público general en dos ocasiones.

Tras este exhaustivo trabajo de revisión, no se halló evidencia fiable de que la homeopatía fuera eficaz para el tratamiento de la gama de condiciones de salud consideradas. No existieron estudios, considerados bien diseñados y con suficientes participantes para obtener un resultado significativo que  documentara que la homeopatía fuera la causa de mayores mejoras en la salud que el placebo, o que aportara mejoras en la salud ​​iguales a los de otro tratamiento. En algunas condiciones de salud, se identificaron estudios de baja calidad que informaron que la homeopatía fue más eficaz que el placebo, o tan eficaz como otro tratamiento. Sin embargo, en función de sus limitaciones, esos estudios no se consideraron fiables para realizar conclusiones sobre la eficacia de la homeopatía. Finalmente, y con base a la evaluación de la evidencia disponible de la efectividad de la homeopatía, el informe concluye que no hay condiciones de salud para las cuales haya evidencia confiable de que la homeopatía sea eficaz. La homeopatía no debe usarse, por tanto, para tratar  condiciones de salud que son crónicas, graves o podrían llegar a serlo. Las personas que eligen la homeopatía pueden poner en riesgo su salud si rechazan o retardan tratamientos para los que existe buena evidencia de seguridad y eficacia. 



National Health and Medical Research Council 2015; Publication reference: CAM02A