DICAF

La incidencia del melanoma continúa aumentando más rapidamente que cualquier otro cáncer y su mortalidad es al menos del 20% a los 5 años del diagnóstico. Se ha demostrado que la terapéutica con dosis altas de interferón alfa puede aumentar el tiempo libre de enfermedad después de cirugía curativa. Sin embargo, la eficacia del interferon se ve a veces comprometida por sus efectos adversos sistémicos. Los más frecuentes son: neurológicos, hepatotoxicidad y mielosupresión. Los efectos adversos oculares son muy poco frecuentes. Se han descrito casos de retinopatía isquémica, hemorragias y falta de perfusión en capilares de la retina. En todos los casos la pérdida de visión, hasta ahora, parecía leve y no progresaba. Pero recientemente se ha comunicado un paciente con pérdida de visión importante, permanente e irreversible, que progresaba a pesar de la suspensión del interferón que requirió tratamiento con corticoides a dosis altas y ciclosporina, asociándose este efecto adverso a un mecanismo de tipo inmunológico. Las complicaciones retiniana y del nervio óptico asociadas al uso de interferon aparecen al cabo de varias semanas o meses de iniciado el tratamiento.