Sesión Bibliográfica. 01 de Enero de 1999 (10)

Cualquiera que sea la causa, los efectos del dolor crónico en el paciente tienden a ser más persistentes que en el dolor agudo y a menudo afectan a su estado de ánimo, personalidad y relaciones sociales. Por ello, el tratamiento del dolor crónico debe considerar todos los factores asociados y por tanto debería ser abordado desde una perspectiva pluridisciplinar y de manera coordinada. Los profesionales implicados serían: médico, psicólogo, enfermera especializada, fisioterapeuta, orientador laboral y farmacéutico. El screening inicial por parte de uno de los profesionales debe determinar qué profesionales deberán intervenir. Acabado el diagnóstico se presentará el paciente a todo el equipo y se desarrollará un plan completo de tratamiento. El tratamiento puede ser puramente farmacológico o completarse con otras técnicas. Es necesario contemplar las expectivas del paciente. En muchos casos la meta más realista puede consistir en la reducción del dolor pero no en su desaparición, la recuperacíón física, del estado de ánimo o la mejoría de los trastornos del sueño, o el retorno al trabajo. - Tratamientos conductuales. La terapia más utilizada es la cognitivo-conductual. Se basa en intentar cambiar los modelos de pensamiento negativo y las actitudes disfuncionales por modelos más adaptativos de pensamiento, emociones y acciones. - Otros tratamientos utilizados son las técnicas de relajación o la hipnosis. - Métodos intervencionistas. Los anestesiólogos realizan bloqueos nerviosos para modular la nocicepción. El bloqueo nervioso es un procedimiento que implica la administración de anestésicos locales, esteroides, o agentes neurodestructivos, al plexo visceral y a los músculos y nervios periféricos. Estos bloqueos son particularmente efectivos en el dolor visceral y en dolor mantenido de origen simpático. - Otros métodos: Cuando otras terapias han fracasado se pueden considerar otros métodos como los sistemas de liberación de fármacos epidurales e intratecales y los estimulantes de la columna dorsal. Ambos métodos son quirúrgicos y conllevan el riesgo de complicaciones. El primero se ha mostrado efectivo en el tratamiento de algún caso de dolor crónico asociado a cáncer. La estimulación dorsal se usa en Europa en el tratamiento de enfermedades vasculares periféricas y en el dolor isquémico.
Palabras claves:
  • CONDUCTA
  • BLOQUEOS
  • RELAJACION
  • PSICOLOGIA
  • INTERVENCION
  • CONDUCTUAL

NewsLetter de abstracts redactados por expertos del programa y con la colaboración de profesionales de la salud que trabajan en diferentes ámbitos asistenciales.