Sesión Bibliográfica. 01 de Enero de 1999 (10)

En la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) los corticoides se utilizan para aliviar los síntomas, para prevenir las exacerbaciones y para enlentecer el deterioro de la función pulmonar. En las exacerbaciones agudas, el objetivo de la corticoterapia es mejorar los síntomas y disminuir la estancia hospitalaria. La eficacia de los corticoides en conseguir estos objetivos no siempre ha sido claramente demostrada, por ello no existe un consenso universal de cuando debe utilizarse la corticoterapia, sobre todo inhalada. La preocupación por la toxicidad de los corticoides ha llevado al uso de la terapia inhalada en tratamientos de mantenimiento prolongados. Los estudios realizados más recientemente, con terapia inhalada a largo plazo demuestran que los corticoides poseen efectos beneficiosos sobre la función pulmonar y sobre la sintomatología incluso en pacientes que no responden a los broncodilatadores. Las sociedades torácicas Británica y Americana, sobretodo la Británica, recomiendan el uso de corticoides inhalados en pacientes estables con enfermedad moderada o grave o cuya terapia broncodilatadora es insuficiente. En caso de exacerbaciones agudas ambas sociedades consideran adecuada la utilización de corticoterapia por vía sistémica. En caso de agudización existen varios ensayos clínicos que han demostrado una mejoría importante de los síntomas tras la utilización de corticoides por vía sistémica.
Palabras claves:
  • VIAS
  • ORAL
  • ADMINISTRACION
  • INDICACIONES
  • PARENTERAL
  • RECOMENDACIONES
  • CORTICOTERAPIA
  • INHALACION

NewsLetter de abstracts redactados por expertos del programa y con la colaboración de profesionales de la salud que trabajan en diferentes ámbitos asistenciales.