Sesión Bibliográfica. 01 de Enero de 1999 (10)

La enfermedad de Alzheimer es una alteración neurodegenerativa con empeoramiento progresivo de la función cognitiva y de comportamiento. Una de las principales características de la alteración neurodegenerativa se localiza en el sistema colinérgico. Una de las estrategias terapéuticas es aumentar la transmisión colinérgica, para ello se usan agonistas colinérgicos e inhibidores de la acetilcolinesterasa, habiendo demostrado ambos grupos de fármacos un efecto positivo sobre los síntomas del Alzheimer, junto con otros tipos de medicamentos como antioxidantes, quelantes de aluminio, antiinflamatorios y nootrópicos. Los 2 fármacos aprobados actualmente por la FDA son tacrina y donepezilo y existen estudios en marcha con otros agentes: fisostigmina, metrifonato, rivastigmina y galantamina. Una revisión bibliográfica realizada a través de Medline desde el año 1986 hasta el 1998 muestra que los inhibidores de la colinesterasa ofrecen una mejoría similar en la capacidad cognitiva. La tacrina se asocia a considerables efectos adversos, los típicos efectos colinérgicos como náuseas, vómitos y diarrea y además produce alteraciones hepáticas que obligan a monitorización frecuente de los enzimas hepáticos. Además la tracrina requiere una administración frecuente (4 veces al día), lo cual dificulta el tratamiento. El donepezilo produce, además de los efectos colinérgicos, calambres musculares. Para reducir los efectos adversos del donezepilo se recomienda iniciar tratamiento con 5 mg/día e incrementar a 10 mg después de 4-6 semanas.
Palabras claves:
  • EFECTOS-ADVERSOS
  • EFICACIA
  • DONEPEZILO
  • TACRINA
  • DOSIS

NewsLetter de abstracts redactados por expertos del programa y con la colaboración de profesionales de la salud que trabajan en diferentes ámbitos asistenciales.