Antes de iniciar el tratamiento empírico farmacológico es necesario conocer el grado de aceptación por parte del paciente de su problema de incontinencia, porque a veces los efectos secundarios de la medicación o del tratamiento utilizado son mayores que la tolerancia de los síntomas. Se debe analizar de forma individual la relación riesgo/beneficio para iniciar un tratamiento empírico dirigido a disminuir la actividad contráctil involuntaria vesical y a mejorar la capacidad vesical.
El fármaco de elección debe ser de fácil manejo y con escasos efectos adversos. Debe evitarse la polifarmacia revisando todos los fármacos que toma el paciente y dejando sólo los necesarios con el fin de simplificar y asegurar el cumplimiento del tratamiento.
Las dosis deben ser individualizadas para cada paciente, dependiendo de la patología que padezca y de los riesgos que puedan aparecer. Se procura dar la mínima dosis eficaz y para ello se inicia el tratamiento farmacológico con dosis bajas e ir aumentando progresivamente. La respuesta farmacológica aparece entre las primeras 6-8 semanas.
Los fármacos más utilizados son oxibutinina, cloruro de trospio, imipramina, y flavoxato. La oxibutinina presenta una acción anticolinérgica y relajante muscular. Las dosis recomendadas son 2.5mg/8-12h. El cloruro de trospio tiene acción anticolinérgica y la dosis oscila entre 10-20mg/12-24h. La imipramina presenta acción agonista alfa adrenércica y anticolinérgica. La dosis recomendada es 10mg/8-12h. El flavoxato actúa como relajante muscular y la posología oscila entre 100-200mg/8-12h.
Estos fármacos son útiles en los casos de hiperactividad vesical o causa mixta porque disminuyen o hacen desaparecer las contracciones involuntarias del detrusor.
Palabras claves:
- INDICACION
- DOSIS
- TRATAMIENTOS
- BENEFICIO
- RELAJANTES
- ANTICOLINERGICOS
- RIESGO
NewsLetter de abstracts redactados por expertos del programa y con la colaboración de profesionales de la salud que trabajan en diferentes ámbitos asistenciales.