Sesión Bibliográfica. 01 de Enero de 2000 (11)

Los corticoides son fármacos que a menudo se usan para tratar reacciones alérgicas, algunos pacientes también pueden presentar reacciones a los corticoides. Estas reacciones pueden ser desde una erupción cutánea (rash) hasta una reacción anafiláctica o la muerte. Las reacciones adversas a los corticoides pueden ser inmediatas o tardías. En una revisión a través de Medline, desde 1966 hasta 1997, se ha visto que las reacciones a los corticoides se presentan con mayor frecuencia en los pacientes asmáticos y transplantados renales. Los fármacos más implicados son metilprednisolona e hidrocortisona, pero también se han descrito con el resto de medicamentos del grupo. La administración de prednisona o dexametasona por vía oral se asocia con una menor incidencia de reacciones anafilácticas. Las pruebas cutáneas podrían ayudar a determinar si existe sensibilidad cruzada, aunque su valor no ha sido demostrado de forma concluyente. Tras la administración de un corticoide, el empeoramiento de los síntomas podría indicar el inicio de una reacción alérgica en vez de un fracaso terapéutico. Se recomienda que si deben usarse dosis altas de corticoides (por ej. 500 mg o más de metilprednisolona) se administren en 30-60 minutos y debe controlarse al paciente durante al menos el mismo período de tiempo. Los pacientes con insuficiencia renal o hemodinámicamente inestables deben monitorizarse durante 24 horas. Se recomienda siempre que sea posible administrar prednisona o dexametasona por vía oral.
Palabras claves:
  • MONITORIZACIÓN
  • PREDNISONA
  • HIDROCORTISONA
  • RIESGOS
  • METILPREDNISOLONA
  • DEXAMETASONA
  • COMPARACION
  • ALERGIA
  • PRUEBAS
  • RECOMENDACIONES

NewsLetter de abstracts redactados por expertos del programa y con la colaboración de profesionales de la salud que trabajan en diferentes ámbitos asistenciales.