Sesión Bibliográfica. 01 de Octubre de 2000 (19)

La individualización de la posología antimicrobiana debe realizarse en la práctica diaria en base a la optimización del índice de eficacia mejor correlacionado con la respuesta. De forma general se acepta que para los aminoglucósidos, fluoroquinolonas y otros antimicrobianos con importante efecto postantibiótico que el mejor índice de eficacia es la relación entre la concentración plasmática máxima del antibiótico en estado de equilibrio estacionario y la concentración mínima inhibitoria (CMI) para el germen responsable de la infección.Lo más aconsejable es disponer de la CMI procedente del antibiograma del paciente, en su defecto, puede utilizarse la CMI de referencia, a través de la literatura o preferiblemente de la misma zona o área geográfica. Para los antibióticos sin efecto postantibiótico como los beta-lactámicos, se recomienda la relación existente entre el tiempo durante el cual, en un intervalo posológico, la concentración plasmática del antibiótico supera la CMI, en estado de equilibrio estacionario. Se expresa como porcentaje del intervalo de dosificación. Para investigar la posible relación entre la respuesta clínica y los índices de eficacia, se realizará un análisis de correlación entre la respuesta observada y los índices calculados para el régimen de dosificación administrado. Este estudio puede realizarse de forma prospectiva o retrospectiva.
Palabras claves:
  • AMINOGLUCOSIDOS
  • ANTIOBIOTICOS
  • BETALACTAMICOS
  • QUINOLONAS
  • CONCENTRACION
  • RELACION
  • EFICACIA

NewsLetter de abstracts redactados por expertos del programa y con la colaboración de profesionales de la salud que trabajan en diferentes ámbitos asistenciales.