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Los azúcares ingeridos en la dieta que no proceden de la leche ni de frutas ni vegetales son la mayor causa de caries. Para desarrollar caries la frecuencia de ingestión de azúcares es uno de los factores más importante que la cantidad ingerida. Para prevenir la caries debería iniciarse desde la lactancia una correcta alimentación. Las bebidas como la leche o agua no deberían ser administradas en biberón sino que deberían limitarse a las comidas principales. A los niños se les debería iniciar a beber con vaso desde los 6 meses y dejar de tomar el biberón al año aproximadamente. Las primeras comidas no deberían contener azúcares o si los contuviesen debería ser en pequeñas cantidades a excepción de los presentes en la leche, frutas y vegetales frescos. El efecto tampón de la saliva podría contener ácidos de la placa y los chicles sin azúcar o queso después de la comida podrían ser útiles. El consumo de frutas y vegetales pueden conferir alguna protección sobre el cáncer bucal pero de todas maneras el fumar o masticar tabaco u otros hábitos podrían contribuir a una enfermedad periodental o enfermedad maligna y algunos productos que se mastican como los chicles que contienen azúcares pueden predisponer a la caries.