Sesión Bibliográfica. 01 de Febrero de 2001 (23)

El desbridamiento en úlceras por presión consiste en la eliminación del tejido necrótico para evitar la proliferación bacteriana y favorecer la curación. Existen varios métodos pero la elección dependerá de la situación global del paciente y de las características del tejido a desbridar. Sólo será necesario emplear esta técnica cuando las úlceras por presión sean del grado III o IV porque estas lesiones presentan tejido desvitalizado y requieren su eliminación. Se disponen de cuatro técnicas de desbridamiento generales: quirúrgico, mecánico, enzimático o químico y autolítico. El desbridamiento quirúrgico es el método más rápido para eliminar las áreas secas adheridas a planos profundos o tejido necrótico húmedo. Es un procedimiento doloroso que requiere varias intervenciones quirúrgicas y personal especializado. Algunos autores recomiendan la aplicación de gel de lidocaína al 2%. Con este método se profundiza hasta tejido sangrante. Está contraindicado en pacientes con problemas de coagulación. Puede asociarse con el autolítico o enzimático. El desbridamiento mecánico es eficaz para las lesiones grandes y profundas. Primero se aplican gasas secas para absorber el exudado. La retirada de estas gasas puede ser dolorosa, dañar tejido sano y dificultar la epitelización. Como coadyuvante puede utilizarse la irrigación sobre las heridas, o bien, emplear sustancias como los dextrámeros, sacarosa granulada, cadexómero iodado y alginatos para favorecer la absorción del exudado cuando éste es abundante. El desbridamiento enzimático o químico se realiza mediante la aplicación tópica de enzimas proteolícos o fibrinolíticos que inducen la hidrólisis del tejido necrótico superficial y ablandan la escara. No suele ser eficaz para eliminar escaras muy endurecidas o grandes cantidades de material necrosado de capas profundas. Las curas deben realizarse cada día. El uso de colagenasa promueve y favorece la formación de colágeno nuevo. Su acción puede verse inhibida en presencia de cloruro de benzalconio o nitrato de plata. Otros enzimas utilizados son la estreptodornasa, estreptoquinasa, tripsina, quimotripsina, deoxirribonucleasa y fibrinolisina. El desbridamiento autolítico consiste en la aplicación de apósitos oclusivos para favorecer que los enzimas eliminen el material necrótico. Se cambian cada 5-7 día y la acción es más lenta.
Palabras claves:
  • ENZIMAS
  • INTERVALOS
  • ELIMINACION
  • CIRUGIA
  • PROLIFERACION
  • ACCION
  • AUTOLISIS
  • ESCARA

NewsLetter de abstracts redactados por expertos del programa y con la colaboración de profesionales de la salud que trabajan en diferentes ámbitos asistenciales.