Sesión Bibliográfica. 01 de Marzo de 2001 (24)

El prurito o picor es un síntoma que incita a rascar o frotar la piel afectada. El reflejo de rascar es un mecanismo de defensa para eliminar agentes ajenos de la superficie del cuerpo. Primeramente ante un cuadro de prurito cutáneo debe determinarse si el paciente toma o no fármacos. Si los toma, cuáles son y desde cuando. Los fármacos que pueden causar picor son: clorpropamida, tolbutamida, fenotiazinas, eritromicina (estolato), anabolizantes hormonales, anticonceptivos orales, captopril, sulfamida, cloroquina, opiáceos, quinidina y ácido acetilsalicílico. Debe tenerse en cuenta que se pueden dar reacciones cruzadas. Los pacientes alérgicos a las sulfamidas pueden ser alérgicos a diuréticos tiazícos y a las sulfonilureas (antidiabético oral). Los pacientes con alergia de contacto deben evitar el uso oral o parenteral de sustancias químicamente relacionadas para no presentar una reacción sistémica. Como precauciones generales, el paciente debe evitar ropa irritante, como sería la lana, o estrecha. El baño debería ser corto y con agua tibia, sino se podría agravar el cuadro de prurito. Lo más importante es realizar una buena valoración diagnóstica porque podría tratarse de un cuadro leve (sequedad de piel) o de una enfermedad sistémica grave. A veces existen casos en que el origen del prurito es idiopático, pero debe analizarse el hábitat y/o hábitos; el origen puede estar en los animales de compañía, infestados de pulgas o ácaros, o en muebles antiguos o alfombras con ácaros u otros insectos (carcoma). Los hábitos tóxicos y sexuales también son importantes porque el síndrome de inmunodeficiencia adquirida puede manifestarse con prurito generalizado. Las lesiones en la piel pueden ser primarias, debidas a alguna condición específica (liquen plano) o secundarias, debidas al rascado mantenido. En este último caso, el paciente se frota la piel y se produce un engrosamiento de la zona (liquenificación). Las zonas más accesibles son extremidades, cuello y cuero cabelludo. Si aparecen lesiones en la zona central de la espalda, como es inaccesible, son desórdenes dermatológicos primarios.
Palabras claves:
  • SULFADIAZINAS
  • ZONAS
  • SIDA
  • PRECAUCIONES
  • ANTICONCEPTIVOS ORAL
  • VALORACION
  • REACCIONES
  • DIAGNOSTICO
  • ACAROS

NewsLetter de abstracts redactados por expertos del programa y con la colaboración de profesionales de la salud que trabajan en diferentes ámbitos asistenciales.