Las anfetaminas como la dexanfetamina, metanfetamina, propilhexedrina o efedrina suelen ingerirse o inyectarse por vía intravenosa pero no hay una forma sólida que pueda fumarse. La toxicidad aguda por anfetamina es similar a la que se produce por cocaína, pero de mayor duración. Los efectos tóxicos son accidentes vasculares cerebrales trombóticos o hemorrágicos así como insuficiencia renal.
El uso continuado de metanfetamina puede causar síntomas psiquiátricos graves y puede persistir una vez abandonada la droga.
Las dosis altas de éxtasis (3,4-metilendioximetanfetamina o MDMA, muy popular en las fiestas, pueden producir efectos típicos de las anfetaminas como hipertensión, hipertermia, rabdomiolisis, hiponatremia, infarto cerebral, coagulopatía intravascular diseminada, arritmias cardíacas e insuficiencia hepato-renal, además de los efectos sobre la percepción y conducta.
Las concentraciones máximas de éxtasis se alcanzan transcurridas 2-3 horas tras su ingestión. Los efectos se manifiestan a los 20 minutos y los efectos pueden durar entre 4 y 5 horas.
El motivo de alerta médica son las convulsiones que se producen. El éxtasis puede causar pérdida de neuronas serotoninérgicas. A dosis típicas produce deterioro cognitivo y neuropsiquiátrico de larga duración.
El éxtasis que se comercializa en el mercado negro contiene parametoximetanfetamina y parametocianfetamina. La sobredosis de éstas produce muerte por hipertermia. Dicha hipertermia se puede tratar con dantroleno como miorrelajante y con un enfriamiento corporal muy rápido.
Palabras claves:
- EXTASIS
- CONVULSIONES
- DANTROLENO
- HIPERTERMIA
- ARRITMIAS
- ORAL
- ENDOVENOSO
NewsLetter de abstracts redactados por expertos del programa y con la colaboración de profesionales de la salud que trabajan en diferentes ámbitos asistenciales.