DICAF

Existen estudios que sugieren que las creencias sobre la salud y la enfermedad de los pacientes influyen en el cumplimiento medicamentoso. Estas creencias son importantes ya que el cumplimiento es un factor crítico en la salud y el bienestar de los pacientes hipertensos. La aceptación por parte del paciente de las recomendaciones médicas y de la información puede estar influida por sus creencias subjetivas sobre su salud, por lo tanto, es esencial que sus creencias se tengan en cuenta cuando se realizan recomendaciones sobre su salud y su tratamiento. En una clínica de hipertensión de la Universidad de Michigan se realiza un estudio cruzado, prospectivo, a través de una encuesta a 102 pacientes hipertensos con el objetivo de determinar la relación existente entre las creencias del paciente sobre la enfermedad, factores atribuibles a ella y su control y la adherencia al tratamiento. En una primera fase los pacientes responden una encuesta por escrito sobre las percepciones de la enfermedad y su control, en la segunda fase, la encuesta se realiza telefónicamente, a los 6 meses de la primera, para valorar la adherencia al tratamiento. La mayoría de pacientes tomaba 2 antihipertensivos, aunque la media fue de 3 fármacos por paciente. El 68% de los pacientes se consideraron cumplidores o adherentes al tratamiento, el 32% restante no. No se observaron diferencias en la adherencia debidas a la edad, sexo, educación, situación económica, si vivían solos o no, los años que hacía que eran hipertensos o el número de medicamentos que tomaban. Los pacientes indicaron que las variables modificables (tabaco, obesidad, dieta, alcohol, ansiedad, ...) eran consideradas más responsables de su enfermedad que las no modificables (antecedentes familiares, edad, patología concomitante,...). Sin embargo no se encontró relación entre estas variables y la adherencia al tratamiento. Se encontró una relación inversa entre el control percibido por el paciente sobre la hipertensión y el cumplimiento. Los autores concluyen que la percepción del paciente sobre su control en tratar de reducir la hipertensión arterial puede suponer una reducción en la confianza en los medicamentos y en su adherencia.