Sesión Bibliográfica. 01 de Marzo de 2003 (46)

El papel profesional del farmacéutico ha ido evolucionando a lo largo de la historia y los cambios más notables se han producido desde la aparición de la industria farmacéutica y la creación del sistema público de Seguridad Social. Esto ha hecho perder el protagonismo del farmacéutico y que el farmacéutico sea poco valorado por parte de la sociedad quedando el farmacéutico como un mero dispensador de medicamentos. La aparición del concepto de Atención Farmacéutica ha hecho variar la concepción del papel del farmacéutico dentro del sistema de salud. La Atención Farmacéutica es un modelo de ejercicio en el que el profesional asume la responsabilidad de las necesidades de un paciente en relación con la medicación y adquiere un compromiso al respecto. La definición realizada por Hepler y Strand de Atención Farmacéutica es la provisión responsable de la terapéutica con medicamentos con el fin de conseguir resultados definidos que aumenten la calidad de vida del paciente. Este enfoque define una nueva filosofía pero también como un sistema encaminado a llevar a la práctica esta filosofía. Es necesario por tanto una preparación especial y enfocar todos nuestros esfuerzos a los pacientes. El Plan Estratégico para el desarrollo de la atención Farmacéutica persigue estandarizar las conductas de trabajo en Atención Farmacéutica para dar lugar a unos servicios de alta calidad y uniformes. La Atención Farmacéutica debería aplicarse a todos los pacientes (Atención Farmacéutica global). Debe estar claro que el paciente es el eje de esta atención, por lo que la responsabilidad esencial del farmacéutico consiste en contribuir a satisfacer las necesidades que tiene la sociedad, particularizando en cada paciente individualmente, un tratamiento farmacológico apropiado, efectivo, seguro y cómodo. Por todo ello la aceptación por parte del paciente de esta atención implica la participación del mismo en el proceso terapéutico. Se reconocen y asumen ciertas responsabilidades del profesional y del paciente. El profesional acepta evaluar las necesidades del paciente, aportar los recursos que sean necesarios y efectuar un seguimiento para comprobar que se han aplicado las intervenciones eficaces adecuadas. El paciente por su parte acepta proporcionar al profesional una información exacta y completa, con objeto de que ambos puedan tomar decisiones eficaces y también desempeñar un papel activo en la asistencia prestada. El proceso de asistencia al paciente describe lo que ocurre día a día entre el paciente y el farmacéutico para que éste pueda conseguir los objetivos del tratamiento, identificar, resolver y prevenir los posibles problemas relacionados con los medicamentos y garantizar la evolución positiva del paciente. Por lo tanto debe hacerse un análisis de la situación, un plan de seguimiento elaborado conjuntamente entre el paciente y el farmacéutico y una evaluación del seguimiento programado para ver los resultados.
Palabras claves:
  • DISPENSACION
  • INTERVENCION
  • TRATAMIENTO
  • RESPONSABILIDAD
  • SEGUIMIENTO

NewsLetter de abstracts redactados por expertos del programa y con la colaboración de profesionales de la salud que trabajan en diferentes ámbitos asistenciales.