Sesión Bibliográfica. 01 de Abril de 2003 (47)

El uso de antisépticos en la higiene bucal es común. Los antisépticos son productos químicos capaces de destruir o inhibir el crecimiento de microorganismos mediante un mecanismo de toxicidad no selectiva. Hay que diferenciarlos de los desinfectantes que se utilizan para las superficies inanimadas. La mayoría de los antisépticos se caracterizan por su amplio espectro antibacteriano, teniendo además actividad virucida, amebicida y fungicida incluyendo formas resistentes de vida bacteriana (esporicida). No hay que olvidar que existen especies resistentes a la acción de los antisépticos y que una mala utilización de estos productos puede producir la aparición de cepas resistentes. Por tanto, debe hacerse un uso correcto de los antisépticos para evitar resistencias. También hay que recordar que no todos los antisépticos son igual de activos. Entre los antisépticos utilizados en la higiene bucal tenemos: Biguanidas: la más utilizada es la clorhexidina. Es el antiséptico que ha demostrado mayor eficacia en el control químico de la placa bacteriana incluso favoreciendo el desprendimiento parcial de los depósitos de placa no mineralizados. Los efectos adversos son leves: sabor amargo, tinciones sobre la superficie dentaria y trastornos en el sentido del gusto. Es poco frecuente pero pueden aparecer reacciones de hipersensibilidad a la clorhexidina. Sales de amonio cuaternario: entre las que se encuentran el cloruro de dequalino y el cloruro de benzalconio. Los amonios cuaternarios se inactivan en presencia de detergentes aniónicos (jabones). Halógenos: distinguiremos entre compuestos iodados y clorados Compuestos iodados: el producto más utilizado es la povidona iodada que es un antiséptico de amplio espectro. Se utiliza en adultos y niños mayores de 6 años en una solución al 0,7% para enjuagues. Pueden aparecer reacciones alérgicas y debe tenerse precaución en pacientes con alteraciones tiroideas. Compuestos clorados: los cloratos se utilizan sobre todo para aliviar la sequedad bucal y la halitosis. Dosis excesivas pueden provocar molestias gastrointestinales, anemia hemolítica y metahemoglobinemia. Evitar tratamientos prolongados. Fenoles: se utilizan en odontología como componentes de colutorios, pastas dentífricas y otros productos dentales. Tenemos el eugenol, timol, cresol, resorcinol y triclosan. Aldehídos: su elevada toxicidad hace que se empleen principalmente como desinfectantes aunque el formaldehído está presente en algunas mezclas. Aminas: la más utilizada es la hexetidina. Oxidantes: el peróxido de hidrógeno o agua oxigenada. Se utiliza en forma de colutorios y gargarismos (máx 1,5 %). Astringentes: la eficacia y utilidad de estos productos está cuestionada.
Palabras claves:
  • ENJUAGUES
  • ENFERMEDAD PERIODONT
  • FENOLES
  • HEXETIDINA
  • POVIDONA IODADA
  • CLORHEXIDINA
  • ADMINISTRACIÓN
  • ANTISÉPTICOS
  • COLUTORIO
  • HIGIENE BUCAL

NewsLetter de abstracts redactados por expertos del programa y con la colaboración de profesionales de la salud que trabajan en diferentes ámbitos asistenciales.