Sesión Bibliográfica. 01 de Abril de 2003 (47)

La malaria es una de las principales causas de morbilidad y mortalidad en el mundo, con más de 100 millones de casos y al menos un millón de muertos al año. La mayoría de estas muertes se producen en las regiones y países más pobres del planeta. Una de las bases para el control de la enfermedad es la búsqueda de técnicas que reduzcan la transmisión de la malaria por el mosquito vector (Anopheles gambiae). Se está investigando el genoma del mosquito y esto puede ayudar a la aparición de nuevos insecticidas específicos y también puede a largo plazo intentar realizar modificaciones genéticas que impidan el ciclo del parásito en el vector y su posterior transmisión. Hoy por hoy, uno de los medios más baratos, simples y efectivos para prevenir la malaria es el uso de insecticidas. El uso del DDT en los años sesenta contribuyó a reducir la malaria pero la aparición de resistencias a la acción insecticida hace necesaria la investigación de productos nuevos. Otro puntal básico en la prevención de la malaria es la búsqueda de una vacuna efectiva sobre el parásito. La mayoría de investigaciones se han centrado en la fase pre-eritrocítica del parásito. Hay una vacuna comercializada que ha demostrado protección en los ensayos clínicos. Alrededor de un 40% de los vacunados obtuvieron protección y en un estudio en Gambia la vacuna tuvo una protección del 70% a los dos meses de la administración. Sin embargo, la protección dura poco tiempo, entre las seis semanas y 15 semanas de seguimiento, la eficacia cayó a cero. También se están investigando vacunas que actúan en la fase eritrocítica y otras vacunas que se están investigando intentan trabajar sobre el principio de que los anticuerpos generados en el huésped humano pueden bloquear el desarrollo del parásito en el mosquito vector. El futuro parece prometedor en este campo. De todas maneras, estas vacunas deberían utilizarse en asociación con otras vacunas que actuaran sobre otras fases del ciclo del parásito. En cuanto al tratamiento farmacológico debemos decir que aunque la cloroquina aún es eficaz para la malaria no producida por Plasmodium falciparum, la resistencia de la cloroquina al P. Falciparum es ahora universal y cada vez van aumentando las multiresistencias. Debe investigarse en la obtención de nuevos medicamentos eficaces contra la malaria en combinación con los ya existentes. Los fármacos del grupo de la artemisina (derivados de una hierba medicinal china) combinados con la mefloquina o de nuevos fármacos como la lumefantrina parecen que pueden ser efectivos en caso de multiresistencias. La multiresistencia aún no es un problema en Africa central y del este por lo que en esas zonas debería tratarse al parásito resistente a la cloroquina con sulfadoxina-pirimetamina (FansidarÒ). De todas maneras la resistencia a este tratamiento es de más del 20% en el este de Africa. Las combinaciones con artemisina parece que sea el futuro más prometedor aunque el coste del tratamiento es muy superior al de la cloroquina y de la pirimetamina-sulfadoxina. La OMS y otras instituciones académicas están estudiando la combinación de fármacos relativamente barata que es la dapsona-cloroproguanil (LapdapÒ).
Palabras claves:
  • PIRIMETAMINA
  • INSECTICIDA
  • VACUNNA
  • SULFADOXINA
  • RESISTENCIA
  • VECTOR
  • PLASMODIUM
  • MOSQUITO
  • CLOROQUINA
  • LAPDAP
  • FALCIPARUM
  • MALARIA
  • DDT
  • EFECTIVDAD

NewsLetter de abstracts redactados por expertos del programa y con la colaboración de profesionales de la salud que trabajan en diferentes ámbitos asistenciales.