DICAF

Se ha comercializado en España el tacrolimus en forma tópica (nombre comercial Protopico) y está indicado en el tratamiento de la dermatitis atópica moderada o grave en los casos que no responden adecuadamente al tratamiento convencional tanto en adultos como en niños mayores de dos años. La dermatitis supone una inflamación superficial de la piel que cursa con enrojecimiento, edema, exudación, formación de vesículas, descamación y prurito. La dermatitis atópica es un tipo de dermatitis que está mediada por IgE, son reacciones de hipersensibilidad tipo I. El tratamiento sintomático más eficaz de la dermatitis son los corticoides tópicos. También se administran emolientes e hidratantes como la vaselina blanca, la vaselina hidrófila, óxido de zinc. También en estos casos debe evitarse el uso de geles y jabones perfumados ya que suelen contener productos alérgicos. Deben evitarse las prendas ajustadas, de lana o seda. El tacrolimus es un inmunosupresor y actúa impidiendo la activación de los linfocitos T en respuesta a estímulos antigénicos. Es unas 100 veces más potente que la ciclosporina. También inhibe la activación de los linfocitos B inducida por anticuerpos. La pomada de tacrolimus no parece que produzca atrofia cutánea, ni reducir el grosor de la piel. Se han realizado estudios clínicos comparando el tacrolimus tópico con placebo y con corticoides. Los estudios realizados frente a placebo indicaron que los pacientes tratados con pomada de tacrolimus a concentraciones de 0,03% y 0,1% experimentaron mejora de sus síntomas en un porcentaje significativo en relación al placebo (en un estudio el 36% de los pacientes tratados con pomada al 0,1%, u 27% de los pacientes tratados con pomada al 0,03% y únicamente un 6,6% en los pacientes tratados con placebo). En los estudios que se han realizado frente a corticoides tópicos el tacrolimus fue al menos tan eficaz como los corticoides y la pomada al 0,1% fue superior en estudios comparativos frente a la hidrocortisona al 1%. Un estudio analizó el impacto del tratamiento con tacrolimus tópico en la calidad de vida de 958 pacientes con dermatitis atópica se vio que la pomada al 0,1% mejoraba los síntomas de la dermatitis atópica, porcentaje de área corporal afectada e intensidad del prurito. El principal efecto adverso asociado al tratamiento fue la sensación de quemazón cutánea que se reducía a los pocos días del inicio del tratamiento. El tacrolimus es una alternativa útil en el tratamiento de la dermatitis atópica aún teniendo claro que la terapia sigue sin aportar una respuesta definitiva a la patología. Como única contrapartida hay que indicar que la pomada de tacrolimus es peor tolerada dermatológicamente que las pomadas con corticoides.