Sesionbes Bibliográficas. 01 de Mayo de 2003 (48)

Caspofungina es el primer antifúngico de la clase de las equinocandinas, autorizado por la EMEA por procedimiento centralizado para el tratamiento de la aspergilosis invasiva en pacientes adultos refractarios o intolerantes a la anfotericina B, formulaciones lipídicas de anfotericina B y/o itraconazol. Actúa por inhibición de la síntesis del ß-(1,3)-D-glucano, componente esencial de la pared de muchos hongos patógenos. Con ello presenta un amplio espectro, que cubre Candida, Aspergillus e Histoplasma, no cubriendo cryptococcus neoformans ni mucor sp. Su elevado peso molecular impide su administración por vía oral. Se une extensamente a la albúmina, metabolizándose por hidrólisis y N-acetilación, con mínima excreción renal de fármaco inalterado. Presenta una semivida de eliminación de 9 a 12 horas. La dosis recomendada es de 70 mg el primer día, seguida de 50 mg/24 h. En pacientes con insuficiencia hepática moderada, se debe reducir la dosis. En un estudio abierto, no comparativo, con 63 pacientes inmunocomprometidos, bajo la indicación y las dosis aprobadas, se encontró una respuesta favorable en el 41% de los pacientes que recibieron al menos una dosis y un 50% en aquellos pacientes tratados durante un mínimo de 7 días. No se mencionó el número de pacientes que tuvieron respuesta total (curación), y aquellos que solo presentaron una mejoría clínica. En candidiasis esofágica y orofaríngea, en dos ensayos multicéntricos y aleatorizados con 223 pacientes, la mayoría VIH, caspofungina se ha mostrado al menos tan eficaz como anfotericina B en términos de resolución de los síntomas, con una incidencia menor de reacciones adversas. También se ha ensayado frente a fluconazol en candidiasis esofágica, resultando ambos fármacos similares en términos de eficacia y de reacciones adversas. Las reacciones adversas más frecuentes con caspofungina han sido fiebre, flebitis, nauseas, vómitos, cefalea, rubefacción, erupción cutánea y anomalías de laboratorio. No se debe usar durante el embarazo y la lactancia a menos que sea totalmente necesario. En cuanto a interacciones la ciclosporina aumenta sus niveles, y efavirenz, nelfinavir, nevirapina, rifampicina, dexametasona, fenitoina y carbamazepina los disminuyen. Puede disminuir los niveles séricos de tacrolimus. En conclusión, la caspofungina es una nueva opción aceptable dentro del arsenal terapéutico disponible para el tratamiento de aspergilosis en pacientes que no responden o no toleran la terapia estándar, aunque la experiencia clínica es todavía limitada. No se ha evaluado aún su papel en combinación con otros antifúngicos que actúan por diferente mecanismo, ni la posible aparición de resistencias por parte de los hongos.
Palabras claves:
  • CANDIDA
  • CANDIDIASIS
  • ASPERGILOSIS
  • CASPOFUNGINA
  • FLUCONAZOL
  • ANFOTERICINA
  • ASPERGILLUS
  • HONGOS

NewsLetter de abstracts redactados por expertos del programa y con la colaboración de profesionales de la salud que trabajan en diferentes ámbitos asistenciales.