Sesión Bibliográfica. 01 de Diciembre de 2003 (54)

Desde su descubrimiento, y gracias a medidas de salud pública y al descubrimiento de la penicilina, la incidencia de sífilis ha ido disminuyendo continuamente hasta el año 2000. En este año, se ha puesto de manifiesto en EEUU un aumento del número de casos, siendo responsable de este hecho, el aumento de la incidencia entre varones, puesto que en mujeres y niños la disminución ha continuado. El incremento en la incidencia de sífilis, ya se venía observando desde 1997 en hombres homosexuales en EEUU, Europa y Canadá, lo que parece asociado al aumento de las practicas sexuales de riesgo, probablemente secundario a la disponibilidad de tratamientos antiretrovirales más potentes. Además, diversos estudios epidemiológicos sugieren que la infección de sífilis se asocia a un aumento de la susceptibilidad de los pacientes para adquirir el VIH, y que las personas con ambas infecciones tienen mas probabilidad de infectar a sus parejas sexuales. La sífilis se debe a la infección por el Treponema pallidum, una espiroqueta que se transmite por lesiones infectadas o fluidos corporales. La enfermedad se desarrolla mediante una serie de estadios, que a menudo se pueden solapar. En una primera fase, los pacientes presentan una típica lesión dérmica en el sitio de la inoculación, denominado chancro, y que se desarrolla aproximadamente a los 21 días de la infección. Suele ser una úlcera insensible, indurada y no purulenta. Los signos y síntomas de la sífilis secundaria comienzan típicamente entre las 4 y 10 semanas del chancro. La principal manifestación es un rash macular, que se encuentra en el examen físico en el 90% de los casos. Se caracteriza por lesiones de 3 a 10 mm, rosas, rojas o cobrizas, en los flancos, hombros, brazos, pecho y espalda. Este rash se puede presentar con otro aspecto, pero nunca será vesicular. Otros síntomas comunes son dolor de garganta, debilidad, dolor de cabeza y linfadenopatías. Con menos frecuencia se puede observar fiebre, síntomas meníngeos, mialgias, perdida de peso, anorexia, perdida de cabello, artralgias, manchas mucosas y complicaciones oculares. La sífilis secundaría suele resolverse sin tratamiento, aunque la cuarta parte de los pacientes presentan recurrencias dentro de los cuatro años siguientes, especialmente el primero. Alrededor de un tercio de los pacientes desarrollaran secuelas tardías, en forma de gomas o de sífilis cardiaca.
Palabras claves:
  • TREPONEMA PALLIDUM
  • SÍFILIS
  • CHANCRO
  • NEUROSIFILIS.
  • PENICILINA

NewsLetter de abstracts redactados por expertos del programa y con la colaboración de profesionales de la salud que trabajan en diferentes ámbitos asistenciales.