Sesión Bibliográfica. 01 de Enero de 1995 (6)

La retinopatía es una complicación grave de los dos tipos de diabetes. No suele darse antes de la pubertad ni cuando el diagnóstico de la enfermedad es inferior a los 5 años, pero afecta al 22% de los diabéticos insulinodependientes y al 5% de los diabéticos no insulinodependientes cuya enfermedad evoluciona desde hace más de 20 años. El riesgo aumenta de 2 a 4 veces en caso de diabetes mal controlada. La retinopatía se manifiesta al principio por un edema intersticial y microaneurismas retinoicos, que pueden observarse en un examen oftalmológico pero que no repercuten en la agudeza visual. La proliferación de estas lesiones puede dar lugar a la ceguera (por desprendimiento de retina). Esta temible complicación puede prevenirse mediante: - un examen oftalmológico anual para detectar precozmente la retinopatía. - un control glucémico óptimo por insulinoterapia intensiva en el diabético insulinodependiente joven (este tratamiento no se aconseja para personas de edad avanzada a causa del peligro de hipoglucemia). - la fotocoagulación retinoica con láser, cuando aparezca un edema macular o retinopatía proliferativa. Esta técnica previene la aparición o agravación de una disminución de la agudeza visual, pero no mejora la deficiencia existente.
Palabras claves:
  • SINTOMAS
  • CONSEJOS
  • COMPLICACIONES
  • MONITORIZACION
  • RIESGO
  • GLUCEMIA
  • CONTROL
  • PREVENCION

NewsLetter de abstracts redactados por expertos del programa y con la colaboración de profesionales de la salud que trabajan en diferentes ámbitos asistenciales.