Sesión Bibliográfica. 01 de Mayo de 2004 (59)

La enfermedad obstructiva del sueño es un desorden del sueño caracterizado por colapsos de la vía aérea completos o parciales que resultan en episodios frecuentes de apnea e hipopnea. Esto se puede traducir en falta de oxígeno, fluctuaciones en la presión arterial y ritmo cardiaco, aumento de la actividad simpática y fragmentación del sueño. Esta enfermedad se ha asociado en la actualidad a aumento de morbilidades cognitivas, de comportamiento, cardiovasculares y cerebrovasculares. La incidencia de apnea obstructiva del sueño es mayor en hombres que en mujeres, aumentando con la edad, siendo de 2 a 3 veces mayor en personas mayores de 65 años comparado con personas de mediana edad. Tras esta edad se produce una estabilización, aunque estos datos pueden estar relativamente sobreestimados por la incidencia en personas mayores de apneas centrales que no están relacionadas con colapsos respiratorios. Por ello, en este grupo de población, la apnea se asocia más débilmente a hipertensión, somnolencia y disfunciones cognitivas. La obesidad mórbida es muy común en la población de pacientes con apnea obstructiva del sueño. Hay un aumento gradual de la incidencia de la enfermedad con el aumento del índice de masa corporal, la circunferencia del cuello y la relación entre el diámetro del abdomen y la cadera. En un estudio de cohortes de diez años de duración, se puso de manifiesto que un aumento de peso de un 10% en pacientes libres de enfermedad al principio del estudio se relacionaba con un incremento en seis veces del riesgo de desarrollar apnea del sueño. Otros estudios han demostrado que la perdida de peso se asocia con una disminución en la severidad de la enfermedad.
Palabras claves:
  • ALCOHOL
  • SUEÑO
  • OBESIDAD
  • MENOPÁUSIA
  • APNEA OBSTRUCTIVA
  • TABACO

NewsLetter de abstracts redactados por expertos del programa y con la colaboración de profesionales de la salud que trabajan en diferentes ámbitos asistenciales.