Sesión Bibliográfica. 01 de Enero de 1995 (6)

El tratamiento de la fiebre tiene como objetivo aliviar el malestar del niño y prevenir la deshidratación. Se recomienda cuando la temperatura excede los 39-39.5ºC, salvo en niños con historia previa de convulsiones febriles o epilepsia, a los que se aconseja iniciarlo ante los primeros signos de fiebre y durante las 48 horas siguientes. Como fármacos antipiréticos destacan la aspirina, el paracetamol y el ibuprofeno. El síndrome de Reye en niños que toman aspirina en presencia de una enfermedad viral, junto a sus efectos adversos (gastrointestinales, plaquetarios y de hipersensibilidad) y la posibilidad de intoxicación, la han situado como fármaco de tercera elección. El paracetamol (10mg/Kg/4horas o 20mg/Kg/6horas) presenta igual eficacia que la aspirina, con menos efectos adversos, por lo se recomienda en niños muy pequeños. La hepatotoxicidad asociada al paracetamol, aunque presente en sobredosificación, es mucho menor en niños. Se considera el fármaco de elección en el tratamiento de la fiebre en niños. Como alternativa ha surgido el ibuprofeno (5-10 mg/Kg es equivalente a 10mg/Kg de paracetamol) que reduce en mayor grado y durante más tiempo la fiebre, pero que produce alteraciones gastrointestinales, y en caso de sobredosificación puede desarrollar apnea, convulsiones y coma. Como la aspirina se debe administrar con precaución en pacientes con antecedentes de úlcera péptica, hipersensibilidad a la aspirina y asma. La administración conjunta de aspirina y paracetamol no influye en el grado de disminución de la temperatura pero alarga la duración del efecto. No está justificada la práctica común de hacer un uso alternativo, que puede llevar a problemas de acumulación.
Palabras claves:
  • EFECTOS
  • PEDIATRÍA
  • DOSIS
  • PARACETAMOL
  • EFECTOS-ADVERSOS
  • ASOCIACIONES
  • ASPIRINA

NewsLetter de abstracts redactados por expertos del programa y con la colaboración de profesionales de la salud que trabajan en diferentes ámbitos asistenciales.