DICAF

Entre algunos investigadores se habían abierto grandes espectativas sobre la posible eficacia del beta-caroteno para la prevención del cáncer y de enfermedades cardiovasculares, fundamentadas en hipótesis fisiopatológicas y bioquímicas coherentes sobre las reacciones de oxidación provocadas por los "radicales libres" (átomos o moléculas que poseen un electrón no apareado) y en estudios epidemiológicos prometedores. No obstante, los estudios de intervención publicados hasta la fecha no han podido confirmar estos datos. En tres grandes ensayos randomizados y a doble ciego (con cerca de 70.000 personas y de 5-10 años de duración) para estudiar el interés de un suplemento de beta-caroteno (20-30 mg/d o 50 mg cada 2 días) en la prevención primaria de cáncer en personas de alto riesgo (fumadores) se puso de manifiesto que no sólo el beta-caroteno no tenía una eficacia preventiva sino que su administración provocaba incluso un aumento del riesgo de cáncer de pulmón y de mortalidad total. Dos de estos ensayos evaluaban también el posible interés del beta-caroteno en enfermedades cardiovasculares, pero ninguno de ellos demostró su eficacia preventiva. Por lo tanto, por ahora, no está justificado recomendar la toma de beta-caroteno para prevenir las enfermedades cardiovasculares y el cáncer.