Sesión Bibliográfica. 01 de Enero de 1992 (3)

Numerosos estudios han demostrado que los DIURETICOS tienen efectos nefastos sobre el metabolismo de las lipoproteínas. Los DIURETICOS TIAZIDICOS aumentan la tasa de triglicéridos alrededor del 25% y la tasa de C-LDL (= colesterol ligado a las lipoproteínas de baja densidad = factor aterógeno) sobre un 15%. Los DIURETICOS HIPERPOTASEMICOS y los DIURETICOS DEL ASA tienen los mismos efectos desfavorables pero de manera menos pronunciada. La influencia de los BETA-BLOQUEANTES sobre los lípidos sanguíneos parece depender de la actividad simpatomimética intrínseca. Los derivados desprovistos de tal actividad como el propranolol ( SUMIAL° ), aumentan los triglicéridos de un 20 a 50% y reducen el C-HDL (= colesterol ligado a las lipoproteínas de alta densidad) en un 15% Al contrario, los derivados que tienen una potente actividad simpaticomimética intrínseca, como el pindolol (no en España) tienen pocos efectos sobre los triglicéridos y pueden aumentar el C-HDL sobre un un 10%. Los ALFA-BLOQUEANTES como la prazosina ( MINIPRES° ) tienen efectos favorables sobre el perfil lipídico reduciendo los triglicéridos de 5 a 15% y aumentando el C-HDL de 5 a 15%. La influencia de los ANTAGONISTAS DEL CALCIO y de los IECA sobre los lípidos sanguíneos suele ser neutra.
Palabras claves:
  • BETA-BLOQUEANTES
  • COLESTEROL
  • EFECTOS-ADVERSOS
  • EFECTOS-ADVERSOS
  • MONITORIZACION
  • DIURETICOS
  • CALCIO-ANTAGONISTAS
  • ALFA-BLOQUEANTES
  • IECA

NewsLetter de abstracts redactados por expertos del programa y con la colaboración de profesionales de la salud que trabajan en diferentes ámbitos asistenciales.