Sesión Bibliográfica. 01 de Enero de 1995 (6)

Si bien es cierto que durante la gestación se incrementa el metabolismo y los requerimientos de vitaminas y minerales se elevan, parece que una dieta equilibrada puede suplir estas necesidades. A pesar de ello varios grupos de mujeres de alto riesgo pueden beneficiarse de los suplementos polivitamínicos y minerales durante el embarazo. Estos grupos son: adolescentes, vegetarianas estrictas, intolerantes a la lactosa, fumadoras, consumidoras de sustancias de abuso y en casos de embarazos múltiples Algunos estudios indican que la administración diaria de suplementos a embarazadas podría proteger contra la posible aparición de labio y paladar hendido, y que los suplementos de ciertos minerales (zinc, magnesio, calcio, etc.) podrían reducir las complicaciones durante la gestación. Por otra parte, también es cierto que la ingesta excesiva de vitaminas A y D puede inducir anomalías fetales graves y muchos de los suplementos disponibles en el mercado sobrepasan las dosis recomendadas para algunos de sus componentes. Así los suplementos de vitamina A, que ha mostrado presentar graves efectos teratógenos no se deberían superar las 2000 UI en embarazadas sanas. De momento, el único derivado vitamínico que ha demostrado prevenir la aparición de malformaciones teratógenas es el ácido fólico, aunque algunos autores opinan que la administración de otros suplementos como la vitamina B6, B12, C y zinc están muy interrelacionados en numerosos procesos metabólicos y pueden contribuir a la prevención de defectos de la médula espinal y otras anormalidades genéticas (malformaciones cardiovasculares y urinarias), que hasta ahora sólo se habían atribuido al ácido fólico.
Palabras claves:
  • MINERALES
  • VITAMINAS
  • DIETA
  • DOSIS
  • TERATOGENIA

NewsLetter de abstracts redactados por expertos del programa y con la colaboración de profesionales de la salud que trabajan en diferentes ámbitos asistenciales.