Indimetacina.
Se especula que podría tener una cierta actividad antiviral contra otros coronavirus al interferir en la síntesis de ARN viral, según un estudio in vitro y en modelos animales realizado contra SARS-CoV y Cannine-CoV.
Niclosamida.
La niclosamida tiene una amplia actividad antiviral y ha demostrado in vitro ser activo frente SARS-CoV y MERS-CoV.
No hay datos publicados de ensayos clínicos con respecto a la eficacia o seguridad en el tratamiento de COVID-19, por lo que no hay evidencia que soporte su uso.
En las exploraciones de reutilización de fármacos, se encontró que inhiben la replicación y la síntesis de antígeno de SARS-CoV, pero no interfiere con la unión del virión a las células.
Uso de Nebulizadores.
En relación al uso de medicamentos nebulizados para el tratamiento de afecciones respiratorias en pacientes con infección por COVID-19 y las precauciones necesarias para evitar que pueda distribuir el virus en el aire y exponer contactos cercanos, el American College of Allergy, Asthma & Immunology (ACAAI) recomienda que el uso de fármacos nebulizados se administre en un lugar que minimice la exposición a los contactos cercanos que no tienen infección por COVID-19.
En casa se recomienda el uso de cmaras de nebulización y elegir un lugar ventilado o donde el aire no sea recirculado (porche, patio o garaje) o áreas donde las superficies se puedan limpiar fácilmente o no necesiten limpieza. En los hospitales, los médicos suelen usar nebulizadores para administrar medicamentos, pero se les alienta a cambiar al uso de inhaladores de dosis medida cuando se trata a pacientes infectados con COVID-19 debido al riesgo de que el virus se transmita por el aire.