El cáncer engloba un conjunto de más de 100 enfermedades caracterizadas por un crecimiento incontrolado de células, una invasión del tejido normal y metástasis a distancia. La terapéutica utilizada en el paciente oncológico es variada y depende de muchos factores, como son del tipo de tumor, estadio en el que se encuentre y las características individuales del paciente.
Los pacientes oncológicos en tratamiento ambulatorio con antineoplásicos orales constituyen una población susceptible de beneficiarse de la Atención Farmacéutica Comunitaria para conseguir un óptimo resultado de la terapia farmacológica que es fundamental para la mejora de su calidad de vida.
Un estudio de atención farmacéutica realizado por una farmacia de Madrid, evaluó el impacto de las intervenciones farmacéuticas en el tratamiento ambulatorio de dispensación en farmacia comunitaria de 95 pacientes ocológicos.
Con el objetivo de realizar asistencia al paciente, se documentaron las intervenciones farmacéuticas sobre la dispensación y seguimiento del un tratamiento farmacoterapéutico, evaluando la adherencia con el Test Morinsky-Gren-Levine, y la efectividad de la intervención sobre la sintomatología mediante el test estadístico de McNemar.
La intervecióón farmacéutica realizada tubo como ejes principales la revisión individualizada del tratamiento y facilitar información relacionada con la farmacoterapia, detectando los problemas de adherencia y facilitando herramientas para el control de la sintomatología y la mejora de la calidad de vida.
Un 88,9 % de pacientes no adherentes pasaron a serlo tras la intervención farmacéutica y la intervención enfocada a controlar la sintomatología resultó estadísticamente significativa, ya que de los 95 pacientes incluidos en el estudio, 71 (74,7%) padecían sintomatología grave al inicio del estudio y, tras la intervención farmacéutica estos remitieron en 67 de ellos (70,5% del total).
Uno de los problemas que llevan al fracaso terapéutico, sobretodo en los tratamientos oncológicos, es la presencia de toxicidad y efectos adversos y la incapacidad o falta de información para poder controlarlos. Con este estudio se demuestra que con una atención personalizada y unas pautas individualizadas es posible la reducción de la sintomatología asociada a la enfermedad y la mejora de la salud del paciente.
Esta afirmación se recoge también en el estudio de la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria, Continuidad Asistencial del Paciente con Antineoplásicos Orales, donde se recogen distintos factores y aspectos del paciente oncológico y los distintos procedimientos realizados con los distintos profesionales sanitarios.
En muchos casos es complicada la intervención debido a la naturaleza de la enfermedad, pero este trabajo se pone en valor la aportación del farmacéutico comunitario tanto en la detección precoz como en la mejoría de la calidad de vida y en la obtención de los mejores resultados farmacoterapeúticos.
Del estudio se puede concluir la efectividad de la atención farmacéutica en pacientes que sufren un proceso oncológico, tanto en la asistencia al paciente como en el seguimiento de la sintomatología derivada de la enfermedad y de la terapia farmacológica, fomentando la adherencia al tratamiento.
Queda de manifiesto la eficacia de la intervención farmacéutica para la mejora de la sintomatología y resultado de los tratamientos en pacientes con un proceso oncológico, por lo que debería tenerse en cuenta la implantación de este servicio en todas las farmacias comunitarias.
