Sesión Bibliográfica. 01 de Enero de 1994 (5)

La cisaprida estimula la motilidad de la musculatura lisa del esófago, estómago, intestino delgado y colon e incrementa el tono de los esfínteres del intestino. La cisaprida ha demostrado ser eficaz en el tratamiento del reflujo gastroesofágico, dispepsias sin úlcera y gastroparesias. El efecto de la cisaprida es similar o superior al de la metoclopramida en revertir la sintomatología asociada al reflujo esofágico y presenta menos efectos adversos a nivel de sistema nervioso central. Con cisaprida sólo se han descrito efectos adversos a nivel gastrointestinal. (NdR: actualmente a dosis elevadas se han descrito efectos adversos cardíacos) La cisaprida ha demostrado también ser efectiva en el reflujo, regurgitaciones y alteraciones gastrointestinales del lactante y niño. La dosis recomendada de cisaprida para el tratamiento del reflujo gastroesofágico es de 10 mg (4 veces al día: 15 minutos antes de las comidas y al acostarse), aunque algunos pacientes pueden necesitar 20 mg. Para el tratamiento de la dispepsia las dosis habituales son 5-10 mg 3 veces al día durante 3-4 semanas. En pacientes con insuficiencia hepática se recomienda empezar con la mitad de la dosis. En niños se recomienda administrar 0.2-0.3 mg/Kg tres o cuatro veces al día. La cisaprida incrementa el efecto anticoagulante del acenocumarol.
Palabras claves:
  • DOSIS
  • EFECTO
  • NIÑOS
  • EFECTOS-ADVERSOS
  • INTERACCIONES
  • ACENOCUMAROL
  • INDICACIONES

NewsLetter de abstracts redactados por expertos del programa y con la colaboración de profesionales de la salud que trabajan en diferentes ámbitos asistenciales.