La hipomagnesemia se asocia a diversas patologías (diabetes mellitus, pancreatitis aguda, fístula intestinal, desnutrición grave) y fármacos (diuréticos, aminoglucósidos, antibióticos, ciclosporina, anfotericina). Normalmente va asociada a hipocalcemia, hipopotasemia y alcalosis metabólica.
La mayoría de síntomas de la hipomagnesemia no son específicos. Puede manifestarse por alteraciones neuromusculares, como vértigo, debilidad o depresión; arritmias cardíacas; osteoporosis y alteraciones metabólicas como ateroesclerosis o intolerancia a la glucosa. El tratamiento se basa en suplementos de magnesio, en casos graves por vía parenteral y en casos leves o moderados, por vía oral. Normalmente 5-15 mmol/día de magnesio son suficientes, en casos graves pueden requerirse 15-20 mmol/día, administrados en varias dosis.
La hipermagnesemia es poco frecuente, y por regla general yatrogénica. Los pacientes de mayor riesgo son los ancianos y los que padecen alteraciones intestinales o insuficiencia renal. La hipermagnesemia se manifiesta con hipotensión, bradicardia, depresión respiratoria y depresión del estado mental.
El tratamiento incluye suspender el aporte de magnesio y puede requerir hemodiálisis.
Palabras claves:
- EFECTOS-ADVERSOS
- MONITORIZACION
- DOSIS
- YATROGENIA
- TOXICIDAD
- DEFICIT
- CAUSAS
- RECOMENDACIONES
NewsLetter de abstracts redactados por expertos del programa y con la colaboración de profesionales de la salud que trabajan en diferentes ámbitos asistenciales.