Sesión Bibliográfica. 01 de Enero de 1998 (9)

La artritis bacteriana es la más destructiva de las patologías de las articulaciones. La bacteria entra en el espacio intraarticular y en pocas horas desencadena una sinovitis inflamatoria. El microorganismo más común responsable de esta infección es el estafilococo, seguido del estreptococo beta-hemolítico. Habitualmente se manifiesta con inflamación, dolor y calor de inicio brusco. La localización más frecuente es la rodilla, y la cadera en caso de niños. El tratamiento de la artritis bacteriana aguda se basa en drenaje de la articulación y administración de antibióticos. Inicialmente, los antibióticos de elección se basan en la tinción de Gram, en la edad y factores de riesgo del paciente. Si el resultado es Gram-negativo, el tratamiento empírico debe incluir, además, actividad frente a estafilococo y estreptococo. En este caso, los antibióticos de elección son ceftriaxona (1g/24 horas) o cefotaxima (1g/8horas). También se usan ampliamente combinaciones de beta-lactámicos y un aminoglucósido o una quinolona. El tratamiento definitivo puede modificarse cuando sea conocido el resultado de sensibilidad del cultivo de líquido sinuvial. Los antibióticos por vía parenteral se administran durante 2-4 semanas. Algunos autores sugieren que la adición de corticoides puede mejorar el curso de la artritis, sin embargo, no está demostrado. Cuando la infección se localiza en una articulación protésica, normalmente requiere extracción del material protésico y tratamiento con antibióticos por vía parenteral durante 6 semanas.
Palabras claves:
  • INFECCION
  • ADMINISTRACION
  • SINTOMAS
  • ANTIBIOTICOS
  • CORTICOIDES
  • EDAD

NewsLetter de abstracts redactados por expertos del programa y con la colaboración de profesionales de la salud que trabajan en diferentes ámbitos asistenciales.