Sesión Bibliográfica. 01 de Enero de 1996 (7)

La temperatura corporal por la mañana en el recto es de aproximadamente 36,6ºC y hacia la tarde de 36,9-37,3ºC. Se considera que existe fiebre a partir de 37,2 y 37,6ºC (mañana y tarde, respectivamente) y a partir de 42,4ºC existe peligro para la vida. Es importante conocer las características del inicio de la fiebre, gradual o bruscamente. Debe recordarse en niños el riesgo de convulsiones febriles, más asociadas a inicios bruscos y fiebre elevada. La fiebre está causada generalmente por infecciones, por acción de toxinas bacterianas sobre el centro de termorregulación o por grandes traumatismos, debido a la destrucción de proteínas. Existe fiebre psicógena, que no cede con antitérmicos, sino con sedantes, y fiebre yatrogénica: de origen inmunoalérgico (procainamida, alopurinol y quinidina), por acción directa sobre el centro termorregulador (IMAO, antidepresivos y cimetidina) o de origen desconocido. Tratamiento: 1. Medidas generales: no abrigar excesivamente al paciente, sólo lo suficiente para evitar escalofríos, ingerir abundante agua; aligerar de ropa y suavizar la temperatura del ambiente. Si la fiebre es elevada realizar baños tibios durante 10 minutos. 2. Farmacológico: Los AINEs disminuyen la fiebre, pero favorecen la aparición de úlcera péptica y reducen el flujo sanguíneo renal. Salicilatos: de efecto rápido; a evitar en niños con varicela o gripe. Paracetamol: alternativa eficaz a salicilatos, evitar administrar más de 10 días. Indometacina: en fiebre refractaria. La alternancia de la administración de antitérmicos evita dosis tóxicas si se requiere administración muy frecuente.
Palabras claves:
  • PARACETAMOL
  • INDOMETACINA
  • NIÑOS
  • CONVULSIONES
  • ASPIRINA
  • AINES
  • EFICACIA
  • SINTOMAS

NewsLetter de abstracts redactados por expertos del programa y con la colaboración de profesionales de la salud que trabajan en diferentes ámbitos asistenciales.