Para seleccionar un fármaco hipolipemiante se debe tener en cuenta el perfil lipídico del paciente, el sexo, la edad, la existencia de factores de riesgo y el historial de eventos cardiovasculares (coronarios especialmente). Según los niveles de LDL (lipoproteínas de baja densidad) y triglicéridos, pueden considerarse las siguientes pautas:
Niveles altos de LDL y normales de triglicéridos: Se emplean las estatinas, resinas de intercambio iónico o ácido nicotínico. La combinación de bajas dosis de estatinas y de resinas ha dado buenos resultados, así como la combinación de resinas con ácido nicotínico. Por el contrario, la asociación de estatinas y ácido nicotínico presenta riesgo de miopatía.
Niveles altos de LDL y de triglicéridos: Se emplea el ácido nicotínico, fibratos (reducen poco las LDL) y estatinas. La combinación mejor tolerada es la de ácido nicotínico con fibratos.
Niveles muy altos de triglicéridos: Se emplean los fibratos o el ácido nicotínico, además de dieta y ejercicio físico moderado.
Con el tratamiento se pretende alcanzar unos niveles de HDL (lipoproteínas de alta densidad) superiores a 35 mg/dl, además de:
LDL inferiores a 100 mg/dl: como prevención secundaria en pacientes con historial de enfermedad coronaria.
LDL inferiores a 130 mg/dl: como prevención primaria en personas con dos o más factores de riesgo coronario.
LDL inferiores a 160 mg/dl: como prevención primaria en personas con menos de dos factores de riesgo coronario.
Palabras claves:
- LDL
- FIBRASTOS
- RESINAS
- DIETA
- NICOTINICO
- HDL
- RIESGO
- OBJETIVOS
- ESTATINAS
- TRIGLICERIDOS
NewsLetter de abstracts redactados por expertos del programa y con la colaboración de profesionales de la salud que trabajan en diferentes ámbitos asistenciales.