Sesión Bibliográfica. 01 de Enero de 1997 (8)

Para seleccionar un fármaco hipolipemiante se debe tener en cuenta el perfil lipídico del paciente, el sexo, la edad, la existencia de factores de riesgo y el historial de eventos cardiovasculares (coronarios especialmente). Según los niveles de LDL (lipoproteínas de baja densidad) y triglicéridos, pueden considerarse las siguientes pautas: Niveles altos de LDL y normales de triglicéridos: Se emplean las estatinas, resinas de intercambio iónico o ácido nicotínico. La combinación de bajas dosis de estatinas y de resinas ha dado buenos resultados, así como la combinación de resinas con ácido nicotínico. Por el contrario, la asociación de estatinas y ácido nicotínico presenta riesgo de miopatía. Niveles altos de LDL y de triglicéridos: Se emplea el ácido nicotínico, fibratos (reducen poco las LDL) y estatinas. La combinación mejor tolerada es la de ácido nicotínico con fibratos. Niveles muy altos de triglicéridos: Se emplean los fibratos o el ácido nicotínico, además de dieta y ejercicio físico moderado. Con el tratamiento se pretende alcanzar unos niveles de HDL (lipoproteínas de alta densidad) superiores a 35 mg/dl, además de: LDL inferiores a 100 mg/dl: como prevención secundaria en pacientes con historial de enfermedad coronaria. LDL inferiores a 130 mg/dl: como prevención primaria en personas con dos o más factores de riesgo coronario. LDL inferiores a 160 mg/dl: como prevención primaria en personas con menos de dos factores de riesgo coronario.
Palabras claves:
  • LDL
  • FIBRASTOS
  • RESINAS
  • DIETA
  • NICOTINICO
  • HDL
  • RIESGO
  • OBJETIVOS
  • ESTATINAS
  • TRIGLICERIDOS

NewsLetter de abstracts redactados por expertos del programa y con la colaboración de profesionales de la salud que trabajan en diferentes ámbitos asistenciales.