Sesión Bibliográfica. 01 de Enero de 1997 (8)

Durante el embarazo y la lactancia los requerimientos de energía, macronutrientes, minerales y vitaminas de la madre se modifican notablemente, y la dieta materna tiene que aportar estos nutrientes en cantidad suficiente para atender tanto las necesidades maternas como las fetales. Se acepta que es necesario un incremento energético de 300 Kcal/día durante el segundo y el tercer trimestre de la gestación y de 500 kcal/día durante la lactancia. En nuestro medio el aporte energético promedio de la dieta de la mujer embarazada es adecuado, sin embargo se observan déficit en el aporte de hierro y folatos. En cuanto al hierro, la Academia Nacional de Ciencias de los EEUU (NAS) aconseja el uso rutinario de suplementos con 30 mg/día a partir de la 12 semana de gestación. Esta dosis puede ser aumentada a 60-120 mg en caso de anemia. Los requerimientos de folatos son muy importantes desde el inicio de la gestación. Se ha sugerido que la administración de suplementos antes de la concepción y durante el primer trimestre de la gestación reduce notablemente el riesgo de recurrencia de los defectos del tubo neural. Por ello se aconseja la administración a mujeres que puedan quedar embarazadas que reciban 0.4 mg de folatos al día, que, en mujeres que tengan antecedentes de embarazo previo con defecto en el tubo neural, puede verse aumentado hasta 4 mg/día desde un mes antes del embarazo hasta el tercer trimestre del mismo. Las mujeres menores de 25 años con ingestión deficiente de calcio deben recibir un suplemento de 600 mg/día. La exposición al sol es la mejor fuente de vitamina D, y si esta es adecuada, no se hará necesaria la administración de suplementos de esta vitamina.
Palabras claves:
  • REQUERIMIENTOS
  • CALCIO
  • NUTRICION
  • RECOMENDACIONES
  • DIETA
  • FOLICO
  • DOSIS
  • HIERRO

NewsLetter de abstracts redactados por expertos del programa y con la colaboración de profesionales de la salud que trabajan en diferentes ámbitos asistenciales.