Sesión Bibliográfica. 01 de Febrero de 2004 (56)

En los últimos tiempos el intervalo QT del electrocardiograma ha cobrado gran interés clínico, debido a que su prolongación puede causar la aparición de un cuadro de arritmia ventricular grave, conocida como Torsade de Pointes, el cual puede ser fatal. Esta alteración puede ser congénita, como los síndromes de Romano-Ward, de Jervell o de Lange-Nielsen. También puede ser adquirida, secundaria al consumo de medicamentos, alteraciones cardiacas, anomalías hidroelectrolíticas, enfermedad cerebrovascular, bradicardia grave y alteraciones endocrinas o nutricionales. Dentro de los factores adquiridos, el que presenta una mayor incidencia es el asociado al uso de algunos medicamentos, entre los que cabe destacar: antiarrítmicos, antipsicóticos, antiinfecciosos, antidepresivos o antihistamínicos. Esta prolongación del intervalo QT ha sido la causa de la retirada del mercado de fármacos como la terfenadina, astemizol, cisaprida o grepafloxacino. El intervalo QT comprende la porción de ECG que va desde el inicio del complejo QRS al final de la onda T y representa la despolarización y repolarización ventricular. La actividad eléctrica del corazón está mediada por canales que regulan el flujo de iones. Así, la entrada de iones positivos (calcio y sodio) da lugar a la despolarización del miocardio, mientras que la repolarización se produce con la salida de iones positivos (potasio). Cualquier alteración en el funcionamiento de estos canales puede conducir a un exceso intracelular de iones positivos lo que prolonga la repolarización ventricular y con ello el intervalo QT, pudiendo ocasionar la aparición de una arritmia ventricular grave (Torsade de Pointes) que generalmente es autolimitada aunque en ocasiones evoluciona a fibrilación ventricular y menos frecuentemente a taquicardia ventricular sostenida, originando mareo, sincope, parada cardiaca e incluso la muerte. La prolongación de este intervalo QT no es un fenómeno universal, desconociéndose la causa que hace que algunos individuos sean susceptibles de padecerlo. Si parece demostrado, la existencia de algunos factores predisponentes, entre los que podemos nombrar: edad avanzada, sexo femenino, bajo ritmo cardiaco, anomalías electrolíticas como hipopotasemia o hipomagnesemia, fracción de eyección ventricular izquierda baja, hipertrofia ventricular izquierda e isquemia cardiaca. Es importante señalar que la mayoría de pacientes que presentan síndrome de intervalo QT congénito nunca sufren Torsade de Pointes, y que algunos individuos que padecen esta arritmia muestran normalidad en el intervalo QT Como ya hemos mencionado los medicamentos son la causa, de origen adquirido, más frecuente de prolongación del intervalo QT. A pesar de la importancia clínica de este fenómeno prácticamente no se dispone de información epidemiológica y solamente en algunos estudios se ha valorado la relación entre la prolongación del intervalo QT y las consecuencias para el paciente.
Palabras claves:
  • ARRITMIA
  • ANTIPSICÓTICOS
  • ANTIARRÍTMICOS
  • TORSADA DE POINTES
  • INTERVALO QT
  • QUINOLONAS

NewsLetter de abstracts redactados por expertos del programa y con la colaboración de profesionales de la salud que trabajan en diferentes ámbitos asistenciales.