Sesión Bibliográfica. 01 de Febrero de 2004 (56)

La sintomatología más típica de las hemorroides es:

-Dolor, que puede estar o no presente.

-Sangrado: Es de un rojo brillante, aparece como puntos en el inodoro o rayas en el papel higiénico. Si es oscura y mezclada con heces suele deberse a otras patologías como diverticulitis o colitis ulcerosa

-Irritación: es el síntoma más invalidante y debe ser evaluado por el médico.

-Cambio persistente de los hábitos defecatorios, que debe ser evaluado por el médico.

-Tenesmo: ganas de defecar sin existencia de heces. Debe evaluarlo el médico.

Las hemorroides, según la legislación, pueden tratarse con automedicación, existiendo en el mercado numerosas especialidades farmacéuticas que no requieren receta, por lo que es importante el papel del farmacéutico la valoración de que se trate de hemorroides o de otra enfermedad. Por ello, conviene realizar una entrevista al paciente para averiguar su edad y condición (adulto, anciano, embarazada...), los síntomas y la duración de los mismos, la presencia de factores asociados que puedan agravar el proceso y la medicación habitual o ocasional utilizada por el paciente.

Se debe derivar el paciente al médico si refiere dolor agudo, fiebre o protusión debe remitirse al médico, si son concomitantes con hemorragia cambios intestinales frecuentes y/o estreñimiento acompañado de dolor abdominal (con carácter urgente), duración de los síntomas superior a 3 semanas, sospecha estreñimiento por medicación, hemorroides aparecen asociadas a dolores o vómitos y cuando después de haber recibido tratamiento durante una semana, el paciente no advierte mejoría.

El tratamiento fundamental de las hemorroides se basa en medidas higiénicas y dietéticas, así como el empleo de sustancias vasoprotectoras y productos de uso tópico. Es preciso orientar sobre el tratamiento del estreñimiento y recomendar si es necesario laxantes de tipo mucilaginoso y lubricante tipo parafina. Con respecto a la dieta, esta debe contener frutas y verduras ricas en fibra y abundante agua.

Conviene evitar el picante, el alcohol, el café, las bebidas carbónicas, los ácidos en exceso (vinagres y cítricos), salazones, arenques, aceitunas, anchoas, quesos fuertes, chocolate, frutos secos y mariscos. Conviene así mismo evitar el sobrepeso. Es preciso incidir en la importancia de la higiene. Limpieza cuidadosa del área perianal después de cada deposición con agua tibia y un jabón ácido, abundante aclarado y secado suave. Se recomienda hacer baños de asiento y evitar el rascado para evitar infecciones. Pueden utilizarse hielo o compresas frías para reducir la zona inflamada. No usar prendas que presionen el abdomen, ya que dificultan el retorno venoso. También hay que evitar determinados ejercicios como equitación, motociclismo, bicicleta, ni abusar del automóvil.

Palabras claves:
  • EMBARAZO
  • ESTREÑIMIENTO
  • HEMORROIDES
  • PROLAPSA
  • SANGRADO

NewsLetter de abstracts redactados por expertos del programa y con la colaboración de profesionales de la salud que trabajan en diferentes ámbitos asistenciales.